lunes, 27 de septiembre de 2010

Mañana del 27 de Septiembre.

Hoy tenía pensado despertarme a las 12, pero hay obras al lado de mi casa y me han despertado. Debería estar de mal humor, pero no. La verdad es que estoy bastante bien, está todo perfecto. Ahora todo ha vuelto a estar como antes. Como antes de conocer a Hubert.

Este fin de semana lo pasé en Jaén, fuí a visitar a unos buenos amigos que conocía por internet desde hará cosa de un año a algunos, y a otros de unos pocos meses. Me ha alegrado muchísimo poder pasar esos tres días con ellos, y con la gente que conocí ahí, todos me acogieron como a uno más. Me ha venido realmente bien salir un poco de la insípida rutina que es Sevilla.

El viernes estuve paseando con ellos por la ciudad. Jaén tiene mucho encanto, es pequeña, pero me gustó mucho. El sábado bebí, fumé, bailé, abracé, y me reí muchísimo. Fué una gran noche, y me hubiese gustado poder haberla compartido con Marjory, pero bueno, ella se lo pasó también realmente bien el viernes, así que, supongo que fué un buen fin de semana para los dos, por separado. El domingo, la triste despedida. Me fuí ayer y les echo de menos ya. A su humor, con el cual no he podido reirme más, su encantador acebto, y sus expresiones, que tanto les he visto decir por Tuenti, y por Skipe, y que no podía creer escuchar en persona, y ellos en su totalidad. Son unas bellísimas personas.

Nos hicimos muchísimas fotos, entre ellas podré esta en especial. Sé que no es normal en mí, pero bueno, debe haber alguna primera vez para todo ¿no?



Algo que últimamente también me llama la atención es que mi ex, vuelve a hablarme, mucho. Me hace sentir bien, la verdad es que he recobrado mi felicidad. Y bueno, Hubert... ya forma parte del pasado. El es un auténtico gilipollas, y no puedo hacer nada. Si le odio él se lo buscó, por mentiroso.

Tengo ganas de ver a Marjory, y que vea que ahora estoy bien, como antes de este verano.
Y mañana me toca ir a la psicóloga, seguro que también se alegra mucho.

¡Buenos días!

domingo, 19 de septiembre de 2010

Tarde del 19 de Septiembre.

Qué fin de semana más raro.
El viernes fué un día de mierda. Odio este viernes. Nada fué bien. Ví a Hubert de pasada, sólo una vez. Marjory me dijo que sólo venía a saludar. No me gustaría parecer egocéntrico, pero parece que lo hace a posta, para que le vea y pueda seguir recreándome en mi dolor.
El resto de la noche, estuve con Marjory. Se le perdió dinero, vió que el chico que le "gusta" (por decirlo de alguna manera, nunca he entendido a Marjory del todo en este tipo de temas.) estaba con otra chica, a mi parecer mucho menos interesante y guapa que Marjory, y no sé, Marjory no estaba bien aquel día.

También me agregó a Tuenti mi ex de Madrid, y ahora volvemos a hablarnos. Me gusta, es un buen chico, me gusta hablar con él, es entretenido.

El sábado fué considerablemente mejor. Fuí a ver a Marjory y a Eleanor a su pueblo, y pasé la noche con ellas bebiendo y fumando cachimba, hasta que cojí el último metro.
Después llegué a mi casa y Leo vino a verme, estuvimos charlando un rato y bebiendo más, y se fué, dejándome maría. Últimamente no hablo tanto con leo, no sé por qué. Pero bueno, no parece afectarnos, puesto que cuando nos vemos, es tan cariñoso como siempre, dentro de lo que cabe. Creo que ya mencioné que Leo es algo arisco.

Me quedé en mi habitación fumando la maría que leo me dejó y hablando por Skype con unos amigos, cuando de repente, me agergó un desconocido a Skype. Se llama Frankie, y es de California. Empezamos a hablar, mucho, mucho. Nos llevamos desde las 3 hasta las 5:30, 6 AM hablando, y de buenas a primeras, empezó a flirtear conmigo.
Yo, llevado por el efecto de la maría y del vodka, le seguí el rollo. Es un chico bastante guapo, y muy simpático, total, no pensaba que fuese a pasar nada, ¡estaba a un océano de distancia!

Nos pusimos las cams, y empezamos a hablar por micrófono. Él se quitó la camiseta, y me dijo que seguro que yo era muy sexy. Me sentí muy... no sé describirlo, pero me sentí bien. Me quité la camiseta. Después, él se quito los pantalones, y yo también.
Me dijo que llevaba los boxers demasiado altos, que si podía bajarlos un poco más. Yo, para seguirle el juego, le dije que me enseñase cómo debía hacerlo. Lo hizo, se los bajó casi completamente.
Dios mío, no pensé que ese simple coqueteo fuese a excitarme de verdad, pero sí, Frankie consiguió hacerlo. Era perfecto, tenía un cuerpo delgado, pálido, muy muy bonito, es realmente sexy. Yo también me bajé los boxers, pero pasó mucho tiempo hasta que me los quité del todo, no como él, que tardó poco. Empezó a tocarse antes de que yo me hubiese desnudado del todo. Yo no me toqué, me daba vergüenza, por muy extraño que suene. Sí, estaba desnudo frente a un yankee que había conocido esa misma noche por cam pero me daba vergüenza tocarme.

En resumen; me sentí bien. Nunca llegué a pensar que podría hacer algo así. Pero lo he hecho, y no me arrepiento. Es más, lo volvería a hacer, pero sólo con Frankie. Me inspira confianza, además está lo suficientemente lejos como para que no puedan torcerse las cosas.
Hoy hablé con él también, pero como si nada, me gustó eso.

En fin, una experiencia nueva, seguro que me enriquecerá de alguna u otra forma.
Llevo todo el día hablando con él y con mi ex. Estoy bastante agusto.

¡Buenas tardes!

viernes, 17 de septiembre de 2010

Madrugada del 17 de Septiembre.

Skinny, all these voices singing skinny, all my monsters singing skinny...
Hoy me he sentido realmente acomplejado con mi cuerpo. Ha sido mi primer día de clase.
Llegué a segunda hora, a la clase de filosofía. Al pasar por la puerta sentí como 31 miradas se clavaban en mí. Yo no me atreví a mirar, estaba realmente asustado. Sólo pude ver a unos pocos chicos y chicas por el rabillo del ojo, y eran todos realmente guapos, delgados, perfectos.

Me senté en tercera fila, el único sitio que había libre. Junto a un chico delgado, guapo también. Tenía el pelo marrón, llevaba una camiseta de Pull and Bear de esas tan coloridas y con letras incomprensibles, unos pantalones rectos, vaqueros y unas All Star blancas.
Llamaremos a ése chico Julio.

Como la clase simplemente era para conocer al profesor, presentarse, y demás procedimientos cordiales para aparentar que todos somos felices y lo seguiremos siendo todo el curso, me dediqué a estar en tuenti desde el móvil.
El chico que estaba a mi lado, Julio, intentó darme conversación, sin lograr demasiado.

El resto de la hora y la siguiente hora pasó rápida, dentro de lo que cabe. A la hora del recreo, todos salieron fuera de clase excepto yo, que me quedé escuchando música y fumando maría, cortesía de Leo.
Me quedé absorto mirando la pantantalla del móvil. Me quedé medio adormilado, y empecé a soñar despierto, hasta que ví unas piernas posadas en la silla del al lado mía. No sé por qué pensé que era Hubert, y levanté la mirada casi sin creerlo.

Obviamente no era él. Era Julio. Le dije que qué hacía ahí sin decir nada, que me molestaba y que se fuera. Él me contestó que no quería, que quería hablar conmigo ya que era su compañero de mesa. Yo pensé que lo hacía por llevarme la contraria, por joderme un rato, no sé.
De todas formas, como me aburrí de la música, accedí a hablar con él. "Total, no voy a perder nada." pensé. Hablamos de todo un poco. De amigos, de por dónde salíamos, de música, cine... trivialidades. Tras esos inocentes temas de conversación, empezamos a hablar del tema del que evitaba hablar; las relaciones.

Como me temía, acabé llorando. Seguramente por los porros, que me pusieron algo sensible.
Julio me abrazó. Me molestó, y le aparté de mí. Le dije "¿Qué haces?" y me respondió "Eres mono, si no fueras tan raro y estuvieses tan jodidamente loco me gustarías."
Yo sólo pude contestarle riéndome. No diré que eso no fué una pequeña inyección de autoestima para mí, pero no me gustó del todo.

¿Será por eso por lo que me hablaba con tanto interés? Creo que se confirma mi teoría de que una vez me conocen, dejo de parecer atractivo para las personas. Fuí totalmente sincero con ese chico, y no entiendo del todo a qué vino eso. Ni, ahora que lo pienso, si me lo he tomado debidamente. Puede que no fuese un cumplido. Aunque si no fué un cumplido, si le caí mal, no me habría agregado a Tuenti, supongo, y no me habría hablado tan fervorosamente... no sé.

Hoy no estoy actualizando como es debido. La razón es porque no paran de molestarme por tuentichat.
¿Por qué vienen todos a contarme a mí sus problemas? ¿Desde cuando he trasmitido la suficiente confianza hacia ciertas personas para que me cuenten su vida? Yo no lo voy haciendo, yo no voy contando mi vida a todo el mundo. No me gusta. No me gusta ser molesto. No me gsuta que la gente sienta lo que yo estoy sintiendo ahora mismo. Me resultan pesados.
No puedo ayudarles, ni tengo intención de hacerlo. Puede sonar cruel, pero es lo que se me pasa por la cabeza cuando algún ser de estos, con los que habré mantenido una o ninguna conversación medianamente decente en toda mi vida, se me acerca a decirme lo triste que es su vida. ¿Problemas? ¡Vosotros no teneis ni pajolera idea de lo que es tener problemas! Y no quiero decir con ello que yo los tenga, lo mío son delirios de un adolescente cualquiera. Mal de amores, disputas paternas, peleas con los amigos, pequeños complejos... nada que una persona normal no tenga. Y por tener cuatro putas rayadas no voy contandoselo al primer noctámbulo que vea conectado al chat. Sólo lo cuento cuando alguien se siente especialmente interesado en ello, y tampoco. Según la persona que sea.

Prefiero escribirlo aquí, en el único sitio en el que puedo ser totalmente sincero sin ningún tipo de represalias. En mi espacio personal. Aquí estoy a salvo de las personas.
Aquí no me lee nadie que conozca, puesto que Marjory dejó de leerlo porque no le hacía bien, y nadie más de mi entorno más intimo conoce mi blog.

En el momento en el que vea que alguien más sabe de la existencia de éste, lo borraré y supongo que me crearé uno nuevo. Pero mientras, me queda mucho aquí.

Cada vez odio más pensar esto pero echo de menos a Hubert. Quiero verle, pero a la vez no. Maldita sea...

Buenas noches.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Madrugada del 15 de Septiembre.

Es raro que actualice dos veces en tan poco tiempo, pero lo necesitaba.
Creo que estoy en constante depresión, o algo así. No del todo, puesto que no me afecta, o no sé. No sé nada. Estoy muy confundido. A principios del día me refugié en mi habitación mientras mis padres intentaban entrar violentamente, y no me afectaba. Es más, estaba muy tranquilo, como si no me importase.

Al final mi padrastro entró, y me pegó, mientras mi madre me miraba sin inmutarse. Tampoco sentí mucho. No me entiendo, estas cosas deberían afectarme, pero no es así, no me afectan. Me afecta mucho más eso, eso de lo que escribo siempre aquí.

Hoy salí por la tarde, y al llegar a casa me dí una ducha fría. Me puse a llorar en la ducha, no entiendo por qué. No tenía ganas de llorar, pero lo hice, y no me sentí mejor.
Después estuve en el ordenador, y reabrí a Jean Février, no sé para qué. Me puse a leer los mensajes privados de Hubert. Los bonitos. Me volví a poner a llorar, y después, fuí a cenar.
Cojí mi plato y lo traje aquí, a mi habitación. Llevaba sin probar bocado desde ayer por la tarde. No tengo ganas de comer. No es por Ana, simplemente no tengo ganas de comer, no me entra nada en el estómago.
Es más, comí un poco de la cena y a la hora lo vomité. No provoqué yo el vómito, me salió solo. No entiendo por qué. No sé qué coño pasa, no sé que cojones me está pasando, no quiero estar así. Necesito un cambio ya.

Me han entrado ganas de mutilarme, pero no lo he hecho, obviamente. No estoy tan mal de la cabeza. Me he acordado de Marjory.
Volví a casa de Leo, a eso de la 1 de la madrugada, estuve con él, hablamos un rato, me animó, y me dió polen. Me he fumado dos porros, y sigo igual.
Lo único bueno que podría decir es que el suceso que tuvo lugar el otro día con Leo y su exnovia no ha perjudicado para nada nuestra amistad. Seguimos como siempre, como hermanos.
Le quiero, y me alegra que sigamos tan bien como siempre.

Quiero ver a Marjory, aunque no hablemos de este tipo de temas. Pero su sola presencia me hace sentir mejor. Me anima mucho. Además Marjory y yo no necesitamos hablar para entendernos, eso es lo bueno. Así nos evitamos conversaciones que, seguramente, me resultarían bastante incómodas.

Mañana empiezo las clases, en un instituto nuevo, con gente nueva, con la que seguramente no hablaré, como el año pasado. La gente me aterra, sobre todo la gente de clase. No conozco a nadie, pero por el simple hecho de saber que me veo obligado a pasar un año de mi vida viendo sus caras, me da miedo. Seguramente no caería bien. No soy una persona que suela destacar por su personalidad, ni tengo demasiadas luces. No soy... interesante.
Pienso que si alguien mantiene una simple conversación conmigo, acabará conociendo mis limitaciones. Y eso me aterra, y me reprime.

No quiero amigos nuevos. Con los que tengo me sobro. Y ya ni hablemos de una pareja. Con la que quiero, me es suficiente. Prefiero seguir en luto por Hubert, es más sencillo todo así. Aunque no sea "sano".

Realmente tengo miedo. Me imagino cosas, cosas buenas, demasiado lejanas como para que puedan ocurrir ahora, en estas circunstancias. Y otras horribles, y para mi disgusto, con probabilidad de que puedan ocurrirme.

Empiezo a generar cierto desagrado por ciertas personas que antes me caían bien, véase JD. Lo veo como una amenaza, y creo que me miente. No es un mal chico, pero tengo por sentado que me ha engañado. Una pena, supongo. Tiene la lengua demasiado larga.
Además, no veo nada demasiado interesante en él. Lo poco que tiene, (no es por ser arrogante) lo ha sacado de mí. Me copia. A mí. ¿Por qué a mí? Hay miles de personas a su alrededor mil veces mejores que yo.
No me parece bien que me copie. Si mi insípida persona tiene un vestigio de originalidad, no me agrada que lo calquen de tal forma.

Bah, son tonterías mías. Me gustaría decir que tengo cosas mejores de las que preocuparme, pero no, no es así. Mi vida es triste. Al menos por ahora, pero sé que lo sgeuirá siendo.

Odio a Hubert, todo es por su culpa. Antes de empezar con él yo era diferente. Estaba volviendo a ser Jean, el Jean que tanto me costó reconstruir. Me costó meses volver a ser él. Exactamente 15. Me volví un ser amargado después de lo de Darkky, y estaba empezando a volver a ser yo. Pensaba que Hubert me complementaría, que sería feliz, pero no. Bueno, sí, era feliz en mi infelicidad. No quería que nada acabase, era como la heroína. Sólo que sé que si hubiesemos puesto un poco de empeño los dos habría salido bien. Esa es la diferencia. Con Darkky estaba todo más que perdido, con Hubert no.
Pero él puso fin. No le odio porque hubiese puesto fin a ello, como piensa el inútil del Sujeto #1 y demás gente. Le odio porque me siento engañado. ¡Por el amor de Dios! ¡Si me hubiese querido tanto como decía no habría echado por la borda algo que tanto nos costó empezar a los dos! No me gusta que me engañen, no me gustan los falsos "te quiero". Y yo me lo creí. Pensé que él era distinto, que no sería como Javier el de Madrid. Y eso que Hubert es un año más joven que Javier, pero pensaba que él tenía la cabeza mejor amueblada. Pensaba que era alguien con las cosas más claras. Pero no, y esque, al final todos los chicos con 16 años, son, chicos con 16 años. Por mucho que intente verlo de otro modo.
Algún día me gustaría poder decirle todo esto a la cara, y ver su respuesta. Pero para eso tiene que pasar tiempo. Tengo que reunir las suficientes fuerzas para que al verle mi humor caiga al vacío. Y espero que sea pronto. Me imagino que él ya me habrá olvidado, asíque yo espero empezar a hacerlo pronto. Supongo que cuando él vuelva de su año yankee podríamos hablar. A esas alturas ya tengo por seguro que no sentiré nada por él.

Aunque bueno, a lo mejor perdamos el contacto. No sé, con suerte yo no viviré aquí, y no le encuentre por las redes sociales. Entonces esto acabaría aquí. Y posiblemente sería lo mejor.
Pero bueno, esto es hablar por hablar. Nunca se sabe que pasará. Ahora mismo de lo que debo preocuparme es de qué me espera mañana.
Pienso ir vestido lo peor que pueda. Será mi "escudo" por decirlo de algún modo. A ver qué tal se me presenta todo.

Buenas noches, y suerte para mí.

martes, 14 de septiembre de 2010

Tarde del 14 de Septiembre.

Escucho "I love you" de Esser, mientras mis padres aporrean la puerta para poder pasar a mi cuarto.
Me volví a pelear con ellos, y me he encerrado. Tengo una mesa bloqueando la puerta. No tengo ganas de discutir con ellos, es todo más fácil así.
Hoy estoy feliz, debe ser por lo que esnifé anoche, que aún me dura su efecto. pero no sé, no estoy mal. Creo que me he acostumbrado a vivir en la constante semidepresión en la que llevo semanas, y ya me resulta gratificante estar así.

Hablé con Marjory, ayer estuve en su casa. Me corrompe que no me hable de Hubert. Acordamos que me contaría, pero no sé por qué no me cuenta. Me da miedo que no se fíe de mí por algún motivo. Necesito saber, pero no quiero presionarla, supongo que me contará tarde o temprano. mientras, sigo a la espera.

Ayer fuí a casa de Leo, y le pillé con su exnovia. No me molestó, pero es otro hecho que confirma mi teoría de que los "te quiero" no sirven para demostrar nada. Supongo que debía haber pensado en esa teoría cuando estaba con Hubert, pero bueno, mejor tarde que nunca.
Maldito Hubert, no hay actualización en la que no salga. Encima es todo igual, siempra dandole vueltas al mismo asunto, a un asunto que ya no tiene arreglo.

También hablé por teléfono con uno de los chicos a los que veré en Jaén. Es un chico encantador, seguro que me llevaré bien con todos. Necesito ese viaje, gente nueva, salir de Sevilla. Porque todo me recuerda al imbécil. Maldita memoria, es lo malo de que hubiesemos sido amigos antes; me invaden recuerdos de cuando sólo eramos amigos y de cuando estábamos juntos. Mierda.

A ver si empiezan las clases y me olvido de todo esto un poco. me vendría genial. Además, entre el trabajo, las clases, el gimnasio y la autoescuela, no tendré mucho tiempo para pensar en Hubert.
Lo que más ganas tengo de empezar es el gimnasio. Me noto un cuerpo algo raro, como con barriga, no sé. Serán tonterías mías, como siempre...

Me despido, mis padres podrían romper la puerta.

¡Buenas tardes!

domingo, 12 de septiembre de 2010

Madrugada del 13 de Septiembre.

Estoy muy cansado. Hoy, y l noche de ayer, estuve en Écija como dije, con Darkky, Charlie, Paul y Joe. Ha sido divertido, aunque ha habido momentos en los que me he sentido algo sólo. Dado que Charlie está saliendo con Paul, y Darkky, mi ex, está con Joe.

Pero bueno, han sido mínimos esos momentos. Todos sabíamos prefectamente la situación. Marjory iba a venir, pero fué una fiesta a la que fué Hubert. Hace una hora que hablé con ella por móvil, me contó que habló con él, y que han arreglado su relación. Me gustó oir esa noticia, me sentía en cierto modo responsable, aunque Marjory me dijese que no era así del todo.
No quise profundizar en el tema, no la vi muy interesada en proseguir con esa conversación, asíque le pregunté por su día, y yo le conté el mío.

La verdad es que mi "jornada rural" en Écija estuvo sensacional. Anoche fuimos a donde se reunen los jóvenes a beber ahí, y bueno, bebimos vodka, y yo me pasé la gran mayoría del tiempo hablando con Paul, el novio de Charlie. Nunca pensé que me entendería tan bien con él, la verdad es que no me interesé nunca por conocerle, pero después de hacerme un pequeño interrogatorio algo comprometedor, nos pusimos a hablar de literatura, y de cine. ¡Es un chico la amr de interesante!
A eso de las 3, o 4 de la mañana, nos fuimos a casa. Darkky y Joe durmieron en una habitación separada, y yo dormí en la misma habitación con Paul y Charlie. He de agradecerles que no se les ocurriera mantener relaciones con mi cuerpo dormitando a escasos centímetros.

A la mañana siguiente, sobre las 10, Paul y yo nos despertamos a la vez, y nos quedamos hablando un rato hasta que 20 minutos después se despertaron el resto.
Después fuimos a desayunar. Todos pidieron cafés, batidos, gofres, y demás dulces... yo me pedí una granizada de naranja. Estaba muy buena, no sé por qué hoy me he puesto a observarlo todo, demasiado. Espero no estar convirtiendome en un ser más calculador de lo que soy ya.

Después de desayunar, volvimos a casa, nos aseamos un poco, nos arreglamos, y nos hicimos una sesión de fotos a lo videoclip de "I gotta feeling" de los Black Eyed Peas. Ha sido sublime, estoy deseando que suban las fotos, ¡me he sentido como un modelo profesional! Jaja.

Fuimos a comer a un centro comercial, yo comí un montadito, y unas pocas patatas. Los demás los 19 montaditos restantes de la tanda de montaditos que pedimos, y el resto de patatas.

Tras el almuerzo, nos fuimos a un bosque precioso, donde vimos ciervos, y demás. También estuvimos en un lago, y nos metimos todos menos Joe en él, a mojarnos los pies. Joe hoy estaba algo raro, un poco caprichoso. pero bueno, él puede permitirselo.
Estuve todo lo que restaba de la tarde inspeccionando el lago con Paul. Y al finalizar la tarde puse rumbo de nuevo a Sevilla, me duché, y llamé a Marjory.

Estoy muy muy muy cansado. Pero no tengo sueño.
En resumen, hoy fue un muy buen día. No tuve que aparentar estar bien, porque hoy sí estuve bien, me sentí perfectamente bien.
Aunque me invade la duda respecto a Hubert. Pero como dije el otro día, no me gusta sacarle mucho más el tema a Marjory. No me gustaría parecerle pesado, porque sé que lo soy.
Ya me desencoñaré, por ahora todo va igual. Tengo otras preocupaciones, como los rumores de que me volverán a criticar en un tuenti de críticas de esos. Aunque bueno, realmente no sé qué van a sacar más de mí. ¡Si ya soy el anoréxico con trastornos de personalidad de tuenti!

Buenas noches.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Tarde del 11 de Septiembre.

Ayer fué un día tonto. Me aburrí mucho, aún estando con Marjory y con Ylenia, a la que hacía mucho que no veía, porque se fué de vacaciones a la playa.
Pero no sé, supongo que fué culpa mía. Anteayer empecé a leer los sms de Hubert, sus mensajes de Tuenti, y digamos que me empezó a invadir la melancolía.

Hoy Marjory tiene una fiesta a la que irá él, y hablarán, supongo. Estoy impaciente por saber de qué hablarán. No me gustaría parecer egocéntrico, pero me gustaría saber si me nombrará en algún momento, y saber qué dirá exactamente. Menos mal que Marjory estará ahí para contarme la conversación con todo lujo de detalles.
Aunque últimamente las conversaciones que tenemos sobre él no llegan a profundizar tanto como me gustaría. Más que nada porque está todo más que hablado, y porque no quiero resultar cargante siempre hablando sobre el mismo tema, por mucho que quiera hacerlo.
Marjory también tiene sus problemas, y sería un tanto egoísta ir recontandole los míos, cuando no hay nada que hacer con ellos.

Francamente, sigo echando mucho de menos a Hubert. Pero no pienso permitir que este sentimiento siga invadiendome por mucho más tiempo. No voy a estar dando la tabarra a la gente y a mí mismo por algo que sólo duró unas pocas semanas. Además es algo que no tiene arreglo, y ahora mismo no tengo ni animos ni "salud mental" por decirlo de algún modo, para gastar mi tiempo en ello.

En fin, llevo unos días algo extraño, frío, no sé. Estoy raro hasta con Marjory, estamos fríos, y sé que el problema es mío, y creo que estoy contagiandoselo a ella. No me encuentro bien del todo, pero no tengo motivos para no estar bien. Exceptuando a Hubert.

Volviendo al viernes, lo dicho, fué aburridísimo. Nada interesante. Me agovié, demasiada gente, y me empecé a enfadar. Para colmarlo todo llegó el gilipollas del Sujeto número 1, el cual me empezó a dar micropuñaladas con su amigo el ser andrógino.
Pero me sentí bien. Espero no llegar a su edad y tener que calmar mis atacar a personas más jóvenes y débiles de moral que uo. No me lo podría perdonar nunca.

Hoy supongo que también iré al sitio ese, y espero no encontrarmelos, me resultan realmente molestos. Al menos después me lo pasaré mejor seguro, he quedado con Marjory y con Charlie y Darkky, y el novio de Charlie, Paul.

A ver qué tal se me presenta este día, espero que mejor que anoche, que fué una pifiada.

Buenas tardes.

martes, 7 de septiembre de 2010

Tarde del 7 de Septiembre.

Llevaba mucho sin pasar por aquí. Digamos que estos días no ha pasado nada especialmente importante en mi vida, o no lo suficientemente importantes como para escribirlos aquí.
Mi mente está en un letargo del cual no sé cuando voy a salir. Todo es culpa de Hubert.

Le he dado tantas vueltas a ese maldito tema que ya no tengo nada nuevo que decir. Ahora mismo no me gustaría volver con él. Me parece un completo imbécil, y en cierto modo le odio. Pero tampoco quiero que desaparezca, no quiero que se olvide de mí. Quiero seguir sabiendo que piensa en mí. Me gustaría saber con exactitud qué piensa de mí en este momento. ¿Yo de él? nada bueno.

Aunque para qué engañarnos, al día me vienen a la cabeza varias escenas de cuando estábamos juntos. Sobre todo, nuestro primer beso. Es algo que con el tiempo empezaré a olvidar. No entiendo por qué me ha calado tan fuerte ese criajo, ni por qué aún teniendole tantísima tirria como la que le tengo, siga pensando tanto en él.

Espero que todo acabe pronto, aunque tampoco quiero que acabe. Tengo una especie de bipolaridad mental ahora mismo. Estoy como en una encrucijada, en la que pase lo que pase, no cambiará nada para nadie especialmente.

Pero bueno, también hay cosas buenas. El sexo con Leo. Aunque... creo que pondré fin a esto. ya hablé con él que yo no tendría nada serio con él, que nuestra relación estaría basada en nuestra anterior amistad y en el sexo ocasional (bueno, mucho más que ocasional).
Anteayer me dedicó una entrada en Fotolog, la cual ha sido la que ha hecho que me replantee las cosas. Aún habiendo hablado de ese tema, sé que Leo no me ve como yo a él. Sé que él quiere algo más, y yo no quiero eso. Yo no le quiero a él, yo quiero al anormal de Hubert.
Marjory sabe lo que me gustaría poder querer a Leo, pero no es así, y me hace sentir mal. Como si le estuviese utilizando. Aunque no es así, dado que él está al tanto de todo, de mis intenciones y de mis pensamientos. Pero no quita que yo no pueda sentirme así.

Maldita adolescencia con sus comeduras de cabeza. Ahora mismo deseo desaparecer unos días.

Buenas tardes.