viernes, 5 de noviembre de 2010

Madrugada del 5 de Noviembre.

He llegado a un punto en el que me avergüenza hablar de Hubert, hasta me avergüenza escribir aquí, de él, que supuestamente es el lugar donde puedo dar rienda suelta a mis sentimientos.

Pero esque ahora todo se ha vuelto mucho más sistemático. Ahora todo es recordar a Hubert, y al segundo decir en voz alta "cabrón". Y por la noche, entrar a su perfil desde la cuenta de Marjory y regodearme en mi impotencia y mi llanto.

Mañana es viernes, "same shit, different day". Pues eso, sin cambios. Supongo que iré al río con Marjory, Amelia y Eleanor, y fumaremos maría.

¿Es esto lo que voy a vivir día tras día hasta no sé cuando? No me queda más que resignarme. Quiero cambios, necesito cambios. Me gustaría poder vivir mi fin de semana en otro sitio, y con más gente, gente que no conozca del todo. Y eso que ahora mismo no estoy precisamente en mi apogeo social, ni nada por el estilo. Todo lo contrario diría yo, no me gusta demasiado socializarme si no es para conseguir algo a cambio o por mera cordialidad.

Por otra parte no sé qué pensar de Michael, es todo algo confuso. No tengo del todo claro que me atraiga, o no sé si quiero que me atraiga. Esque, por un lado me gustaría pasar página con el tema de Hubert, pero por otro no, no sé, he llorado bastante por él, y tanto tiempo diciendo que le quiero, como para que ahora venga otro y me haga olvidar... no, no sé. No me gustaría ser así de cínico. Aunque claro, por otro lado, Hubert a mí ya me ha olvidado, y lo que estoy haciendo, eso de remorderme, y automutilarme mentalmente es una gran pérdida de tiempo, ¿no?

Pero, ¿y si no me ha olvidado? Ya me gustaría a mí...
Después de nuestra triste intensa relación, lo último que quiere Hubert es tener noticias de mí, y menos de ese tipo. Sería bastante ultrajante que apareciese yo con un ramo de rosas pidiéndole perdón de rodillas cual comedia romántica del más barato Cosmopolitan. Al menos a mí me ofendería en su caso.
¿Qué digo? No sé exactamente cual es su caso. Si lo supiese, no me haría todas estas preguntas. Yo conozco el mío, y mal me va.

Me agoto a mí mismo, odio que mi mente sea tan monotemática. Lleva siéndolo meses, desde que empezó a gustarme Hubert. Qué saturación.

Cambiando de tema momentáneamente, (porque por algún motivo siempre acabo regresando a Hubert...) es posible que venga a Sevilla mi ex de Madrid. Tengo ganas de verle, me gustaría saber qué pasará cuando entablemos una conversación. Suelo hacerme siempre este tipo de preguntas cuando voy a quedar con alguien fuera del ambiente en el que solemos relacionarnos. En este caso, hablaré con él en directo, es decir, le oiré, no le leeré. Y eso es algo muy diferente. Además, me gustará oirle, su voz es muy melódica, y me hace gracia. Abel me pareció encantador cuando le conocí, y ahora no cambio de opinión. Eso sí, a ver si al final le veo, porque siempre me dice que viene, pero después...

Resumiendo, soy imbécil, y cada vez soy más consciente de ello, y me enfado, porque no sé que hacer en ningún aspecto.

Bona nit, y todo eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario