martes, 23 de noviembre de 2010

Madrugada del 23 de Noviembre.

¿Alguna vez has sentido que todo el mundo avanza, menos tú?
Eso es exactamente lo que estoy experimentando estos días. Leo se ha ido, a Berlin. Se fue ayer.
No creo que volvamos a vernos en años, si es que nos volvemos a ver. Ahora me he dado cuenta de lo mucho que le quiero. Es mi hermano, es una cuarta parte de mí, y se ha ido.
El domingo pasé el día junto a él. Estuvimos conectándonos a internet para enfriarlo todo un poco. Demasiados sentimientos juntos, poco tiempo, y no iba a servir para nada. Inevitablemente acabé llorando, y él me siguió.

Creo que estoy empezando a asimilarlo todo. Se ha ido, Dios mío. Realmente no sé que haré sin él. Aún me queda Marjory, ese es mi único consuelo. Espero no perderla nunca, tengo miedo.
¿Qué va a ser de mí por la noche? Ya no voy a poder asustarme e ir a casa de Leo, a que me abrace. tengo mucho miedo. Pienso ser feliz, sin duda. Leo me hizo prometerlo en nuestro último minuto juntos, entre sollozos, como despedida. Creo que fue todo muy violento. Nunca vi llorar a Leo de esa manera, y nunca pensé que yo podría llorar. Normalmente cuando una situación me supera suelo mostrarme inexpresivo, o le quito gravedad al asunto, hasta que no puedo más.

Le echo de menos, todo son recuerdos. De cuando éramos más que amigos, y de cuando éramos amigos. Su cocina, donde tanto nos hemos reído, donde le enseñé a cocinar, donde él me hacía platos con marihuana como condimento especial, su salón, donde he dormido en sus brazos mil veces, y donde he llegado a enfadarme con él cuando perdía jugando a la videoconsola. La terraza, donde hemos fumado, y fumado, hasta llorar de la risa, mi jardín, nuestras camas...
Ahora lo único que me queda es el recuerdo, y espero que nunca, nunca, se desvanezca, tanto por mí como por él. Tengo miedo a que me olvide, y supongo que él también.

Espero que algún día nuestros caminos vuelvan a cruzarse. Lo deseo con todas mis ganas. Mientras tanto, siempre nos quedará internet. Pero como todos saben... eso no hace que una amistad perdure... acabaremos perdiendo el contacto, por mucho que me duela. Pero es inevitable.

Creo que Hubert está con alguien, he leido algo en su Fotolog que me ha llevado a pensar eso. Me siento mal, creo que he perdido interés en él. Me he dado cuenta de que miro su Fotolog no porque me siga gustando, sino porque soy un gossip boy en potencia. Ahora quizá hasta no me importaría hablar con él y todo, quién sabe, todo sería verle, hace bastante que no le veo. Tendría que ver si los sentimientos me invaden al verle, o no.

Abel vendrá en semanas, dijo. No hace falta citar lo anteriormente escrito aquí.
Me gustaría aclarar mi mente de una vez. Cuando venga todo estará resuelto. Supongo que tenemos un par de conversaciones pendientes, las cuales trato con toda la naturalidad posible. Abel es... especial, a mi ver.
Digamos que es la típica persona que no me llamaría la atención, pero, él sí. Porque no es lo que parece. Una persona que me puede hacer reir y llorar debe ser especial para mí. Digamos que es "digna" de serlo.
Además en cierto modo me fascina, no me resulta fácil saber qué piensa, ni qué intenciones tiene. Pero tampoco las oculta, no llega a ser opaco del todo. Debo conocerle en persona, y observarle atentamente. Necesito sus gestos, conocerlos.

Hoy Marjory me mencionó algo sobre un concierto en Madrid. Iríamos con un par de los de nuestro grupo, y la verdad... a mí no me hace ilusión el concierto. El grupo al que van a ver es una soberana mierda a mi parecer.  Creo que iré con ellas en el viaje, y después estaré por Madrid. Hace años que no voy, y quiero sentirme parte de esa apabullante multitud.

Mirando estadísticas en mi blog, me he dado cuenta de que hay gente que me lee en México, y más de la que creía jajaja.

¡Buenas noches!

No hay comentarios:

Publicar un comentario